20040419

Verbo Nuevo Combatiente


El combatiente despierta cada mañana con un peso en el cuerpo que no puede describir.
Siente el sonido de una persiana subiendo y una voz lo levanta. El día comienza y tiene ganas de escupir.
Camina al baño y se saca la polera, el calzoncillo y los calcetines que lo cubrieron al pasar el frió de la noche, reuniéndose con las gotas de agua que caen desde la ducha. Empieza a abrir los ojos y recuerda a la mujer que ama. Se le quiebra el alma mientras mira la esponja y la espuma del Shampoo anticaspa que se va por el desagüe.
Enjuagado y entristecido, el joven combatiente se siente debil mientras se coloca el traje, pero no puede detenerse. Las voces le exigen apuro. Se hecha desodorante y se lava los dientes. Un café con leche y un pan con jamon le hacen sentir un poco mas vivo, mientras una pantalla le da el informe del tiempo. Vuelve el sabor a menta en su lengua.
Termina sentado, le entregan sus proviciones y sube al vehículo. Las calles se llenan de naves y la radio le informa la hora. Vuelve a sentir escalofrios…¿Dónde esta ahora? Siente dolor en el cuerpo, las noches que no ha dormido han agotado su sangre.
El joven combatiente observa su reloj y no sabe donde ir. De pronto entra en un salón. Comienza a anotar datos. Pobre guerrero solitario. Nadie compadece su pena. Debe hace andar la maquina, si no, se cae el sistema.



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