20041011

Mis estimados conciudadanos:

Hace tiempo no podia dirigirme a traves de esta tribuna electronica a uds. Sucede que me he encontrado bastante ocupado en Comentarios Teen que por agenda no han podido salir al aire, (queda pendiente el analisis a la violencia escolar) la compra de una cámara de video digital (que es mi primer gran orgullo material, es preciosa y podremos hacer grandes pelotudeces con ella) la produccion de un ciclo de Fabrizio en solitario , un show conmigo de conductor caminando por la ciudad (titulo tentativo: Otro País) y entrevistando gente, conversaciones con varios lados para hacer cosillas extra, el desarrollo de contenidos para Rock & Pop (con toda la emocion que conlleva escuchar cosas que se inventaron en conversaciones a horarios extremos) mi vida intima y personal, el colegio, todo lo que conlleva perder amigos y el estreno de una entrevista a Nicolas Lopez en la Rolling Stone de este mes, ademas de cobrar unas boletas en el diario y leer sus comentarios en este blog y otros lados acerca de la nueva radio.

Entonces, de pronto, me dio por vomitar y decidi escapar aca. Me encargaron un trabajo para la revista del colegio. Una seccion. La titule "Palabras + , Palabras - " Y son microcolumnas basadas en conceptos. Aqui van "Yoghurt" y "Violencia". Espero que les agraden y disculpen si mas de alguna vez no pude contestar messenger, correos, llamados, compromisos, etc. Hasta Diciembre tendre que lidiar con todo y el colegio. Que me tiene francamente aburrido. Pero bueh, asi es la vida.

Debi haber tomado examenes libres.

Un abrazo, NC

PD: Respecto a las dudas existenciales sobre mi promedio de notas: Primero Medio: 6.3, Segundo Medio: 6.4, Tercero Medio: 6.4. Cuarto Medio Semestre 1: 6.0.

¿Como lo hago?

Fácil: atencion en clases (siempre sientate en el primer puesto, es como un PPV de la sala de clases), reordenar cada cierto tiempo los cuadernos, tratar de hacer siempre los trabajos antes, dirigir los grupos y delegar tareas, hincharle las pelotas a todo mi alrededor. Y mucha, mucha adrenalina. Siempre.

Que de algo haya servido que mi vieja se negara a darme Ritalin a pesar de las recomendaciones de la gente.

Aqui van las columnas.

VIOLENCIA

Y de pronto observaste a tu generación en llamas y viste a tus compañeros sangrar mientras corrias con la vida a dos manos por ese estúpido casino de colegio del cual siempre odiaste la comida. Tienes miedo de perderlo todo. Escapas de ese ciudadano suicida que nos esta matando a todos.

La sociedad lentamente se ha dedicado a crear monstruos. La sociedad nos insto a parecer distintos. A calificarnos de pernos a los 13 años. De dañarnos bajo logos gigantes durante la prepubertad. De aniquilarnos frente a los dioses de las marcas en la pubertad y tratar de parecer un cartel publicitario durante la adolescencia. Nos reinventamos para usar los mismos trajes. Vestirnos en las mismas tiendas. Tratar de divertirle al profesor de turno portándonos bien para que haga bien su trabajo. Y cuando no pudimos hacerlo, o por presupuesto o ganas, nos llevaron a ser las parias del sistema. Los que no tienen Skate. Los que no se quedan callados. Los que se visten de negro. Los peligrosos delincuentes intelectuales.

Que se maten dos raperos a las afueras de un colegio es consecuencia de una cultura de la violencia donde el "mas choro" siempre gana. Por eso no es raro. Lo extraño es que niños callados instalen bombas o maten a sus compañeros. Los "raros". Los "locos". Son el verdadero peligro. Por que manejan algo que el resto no puede decodificar: cierto odio por la costumbre. Saber que están condenados a la burla o al fracaso escolar, existencial, amoroso. Que no aspiran a la modelo de la foto ni al auto de ese traficante de drogas, por que además se consideran decentes. Cuando compras el modelo, por ultimo tienes la esperanza de que quizás salgas de tu hoyo interior imitando a ese que gano, se viste igual que tu y sale en la tele. Si el puede ¿por qué yo no?

La violencia de las ultimas semanas posee casos espeluznantes, pero que son consecuencia de los mismos que están inventando los titulares: los funcionarios de los medios, las políticas gubernamentales, las familias que lo exageran todo. Instalaran detectores de metales, colocaran guardias en las salas, transformaran escuelas en regimientos. Pero no van a escuchar a quienes cada día compiten en esos lares sabiendo de que el éxito es una posibilidad remota que solo se alcanza siguiendo instructivos. Y lo peor de todo es que no los van a oír por que no tengan ganas. Si no que van a ignorarlos por que les conviene.

Niños: bienvenidos a la cultura del miedo. Colóquense su mascarilla antigás y prepárense para responder las preguntas que de nada servirán.

YOGHURT

En un pasillo, llenos de silencio, esperan nada. Caminan solos. Se visten bien. Están cansados. Hay veces en que no saben que hacer, culpa de los preuniversitarios, la presión, el poder.

Y no supe cuando deje de hablarles, de poseer el mismo código. Quizás nunca lo hice. Solo impuse ciertos rumbos, como un dictador aburrido de los cambios climáticos que obliga a todos a usar todos los días shorts y polera. Hay veces en que me gustaría cambiar. Pero no se puede. Por que todos estamos aprisionados en este mundo, que nos transformo en Yoghures sin sabor. Respondiendo cosas que nunca nos servirán. Y tenemos que mantener los escudos para salvarnos de la avalancha de daño.

De pronto odio ser incapaz de expresar el momento en que todos nos transformamos en enemigos íntimos y pase a odiar esos rostros irreales. Los facsmiles, las horas, mi supuesta soberbia que daña el corazón. Los triunfos, las victorias, la soledad. Es fácil olvidar todos los momentos dentro de esta gran moledora de carne. Dejar a los chicos Yoghurt no es fácil. Les quitaron el sabor con el tiempo. Y técnicamente me debería sentir culpable. Pero me gana el sentido común. La existencia de otra gente. Los escenarios mejores.

Cuentas los segundos para poder escapar y transformarlos en recuerdos para volver a amarlos, por que las horas filtran el daño, pero con la mañana nublada, los trabajos, los libros y los pedidos de extradición al personaje interno, enemigo intimo incontrolable que te tiene luchando por cosas que no entiendes, no puedes hacerlo. Son solo amigos que el tiempo enumerara como las estaciones de metro. Y sonreirás al saber que ganaron sus propios combates. ¿Crees que volverás el próximo año a verlos?. No. Por que estarán bien sin ti. Chocando contra estantes de papel. Llamándose por teléfono para ir a esas reuniones para las cuales no tienes tiempo de ir. Lamentándote saborear un asado mientras escribes en un computador para entrar al aire de todos. O colarte en la vida del resto. Pobre idiota que jamás se detendrá.



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