20130305

Grandes fracasos


“No me gusta la idea de que vuelva Bachelet. No me gusta la idea de que vuelvan estos tipos, con su asqueroso juego de superioridad moral”, reza un amigo mientras caminamos por Parque Bustamente. “Van a volver peor que nunca. No van a cambiar nada y la gente suma y suma expectativas”, declara. 

Mi amigo no votó por la derecha. Mi amigo anuló, como yo también lo hice en segunda vuelta. No quisimos ir por Frei. Sentimos que era un fiasco votarlo, que no nos correspondía. Que ya era la confirmación que esta gente creía que iba a ganar porque sí. No por algún buen motivo, no por alguna esperanza de cambiar las injusticias del modelo. Yo la primera pasada hace años la hice por MEO. Fue un voto protesta. Fue un intento de dar una lección a esta gente. Pero no sé, parece ser que no aprenden mucho sobre si se equivocaron o no. No han pedido disculpas por sus errores. Yo de ese lote, a esta altura respeto sólo a Francisco Vidal. Vidal dio la cara cuando todos estaban escondidos. Pero hay que admitirles una cosa: son unos genios electorales. La apuesta de que la ex Presidenta no hable hasta marzo es brillante. Finalmente saben que ustedes amigos lectores olvidan todo: ¡viene el Festival de Viña! ¡y otra versión del reality!

En segunda vuelta en aquel entonces ganó Piñera. Si hacemos la lectura más brutal éste no ha sido un mal Gobierno. No sé si vivimos la fantasía del pleno empleo pero es cosa de analizar cómo van las cosas en el vecindario. Pero también fracasaron en algo importante, en algo que se les va y es un problema más grande que ellos: en su comunicación. Esto no es sólo un asunto de dinero, es un tema de sensaciones, de confianza. Y ellos, con un especulador (en todos los sentidos posibles) al mando no logran generarla. Es tremendo.

Este hecho es histórico y ya lo hemos tocado aquí, pero es impresionante cómo la derecha chilena no despierta empatía popular. No generan ningún cariño. En cualquier país del mundo un gobierno que pasa por un terremoto, saca de forma extraordinaria a un grupo de seres de un accidente bajo tierra (alabados globalmente) y vive un atentado con muertos, encima con una situación económica arriba, es amado. Aca no bastó. Y no bastó por el siguiente problema: la desconexión. La actitud asquerosamente patronal que tienen. La ondita de los mejores, cuando ellos no han sido capaces de volver mejores a otros. De arreglar situaciones como la de la educación. Ahora, al final de sus días en La Moneda apuestan por gritar a los cuatro vientos que ellos a diferencia de los otros “hicieron algo”. Bueno, cuando el país gritaba en su cara cambios por la educación realmente no hicieron nada y tendieron a confirmar un discurso absolutamente en contra de los intereses de la ciudadanía, para la cual finalmente gobiernan y son los que los eligen. Les falta caminar por la calle, conversar con el taxista, tomar el autito e ir de noche a un lugar más lejos de su casa con aire acondicionado. Les falta meterse de un momento a otro a un colegio público sin ventanas. Les falta hacer cola en la salud. Les falta comprender el Chile al cual escapan porque de alguna manera, en una esquina, se sienten culpables de eso. Y ahora que están ahí, obviamente no los iban a premiar.
 
El argumento para que Piñera ganara en su momento era “para no ver a los mismos”. Si tú preguntas hoy por qué la gente quiere que vuelva Bachelet es “porque no queremos a la derecha”. O sea, la masa no sabe qué carajo quiere. Y eso es peligroso porque es un fracaso de todos los que están ahí.

Es un fracaso ver a Matthei diciendo que siente empatía por un paro de camiones. Nadie en el mundo confía en un gremio que puede mandar al carajo al país si lo desea. Pero finalmente ese fue un adelanto de lo que viene. Con quiénes van a asociarse y tomar acción el día en que estén fuera. Todo esto es un fracaso generacional y creo que finalmente tienen que dar paso a sangre nueva, a proyectos nuevos. Estos tipos, los de todo bando, tienen demasiados traumas, demasiada deuda con sus miedos. Es hora de gente realmente nueva. Ojalá por el bien de todos los que se han repetido el plato en esas organizaciones en algún momento den un paso al lado. Y los que han heredado el trauma, que también lo hagan. Hay que refundar de alguna manera este país.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario