Nicolás Copano 24/7

DERRAMES

“Estoy perdiendo el color. Se me sale el maquillaje con los dedos. Soy un dibujo animado. Me estoy derritiendo. Voy a desaparecer” pienso transpirando mientras Morrisey canta con ironía “Panic of the streets of London”. Pienso irónicamente en atentados, en mi programa de radio a las 9, en el premio que presente hace un par de horas y lo lejos que estoy de mi casa en La Florida, que queda frente a un potrero tipico como los del sur. En el sur que tanto odio por esas vacaciones pisando caca y mirando apaciblemente como los cerdos que despues devorabamos bebian agua con bencina de maquina tractora.

Extraño mi familia y mi hogar en el suburbio. No me quise ir por que si no, no llegaba a mi morning show sabatino. Tengo dos opciones: me duermo en una plaza, o me quedo carreteando. La actriz rubia que ame con toda mi alma y se quedo con el famoso director de cine me ofrecio refugio en su sofa. Agradeci y pense en ir. Pero dije no. Por que hubiese sido cinico conmigo y por que preferia estar en su cama, Ademas el tipo es mi amigo y ella me cae bien. Por que soy un estupido finalmente. Tengo los labios sangrando. A mi lado esta Felipe Avello (la estrella de la farándula 2005 según votacion popular) con polera de metalero coqueteándole a unas chicas teñidas con sobrepeso. Me acabo de morder el labio (de inmaduro y ansioso) y paso mi dedo por el cristal del vaso donde tomo cerveza. Luego salgo a caminar y entro al baño pintado de verde, que tiene el piso completamente meado.
“Mi hermana chica esta durmiendo”, recuerdo. Toco mis pantalones y todavía tengo mi viejo celular. Pero el resto de mis cosas, estan borradas. Salgo y respiro ondo.

“Felipe, se me quedo el bolso en el teatro”
“Dejame terminar esta chela y vamos” – Responde sonriente Avello. Nos vamos en taxi.

Al llegar al lugar hago el link emocional con Don Francisco. Estoy en el teatro teleton, dentro, durante horas, sobrevive la “solidaridad del chileno”. La maldita cultura pop no me deja ni un momento”. “Chile le esta fallando a la teleton”, dijo una vez enojado Mario frente al publico. Y yo senti que tenia la culpa. Como cuando mis profes retaban al curso completo y yo no estaba metido. Como cuando el cura en el colegio nos castigaba con el silencio absoluto al haber crucificado a Jesús en cada semana santa. Mi garganta se apretaba mientras caminabamos por los pasillos sagrados de las 27 horas de amor. Mi bolso azul sobre la mesa, intacto.

“Oye Felipe, supe que te culeaste a mi hermana”
“Que gran saco de huevas” me dice molesto, por esa tallita incomoda tan propia del chileno medio choro.

Tengo sueño, tengo hambre, tengo miedo. Por que en poco rato mas comienza mi programa de radio y quiero que salga perfecto. Asi que para variar no disfruto nada. Siempre me pasa, eso es el trabajo. El arte de no disfrutar por que uno cree que despues todo va a ser mejor. Y no pasa. Hay gente entrampada en la pega. Yo lo asumi como parte de mi organismo cuando me di cuenta que ahí la pasaba mejor que en el colegio. Por eso estoy acumulando, para cobrarle a Dios la boleta para que me baje una tarde en una playa de arenas blancas en el caribe con una guayabera como esos comerciales con los que me crie ingenuamente mirando revistas de modas en mi infancia.

No dormi en el edificio por que me iba a sentir muy solo. Una mujer teñida de rojo y con un chaqueton negro se nos acerca. Tiene unos 40 años y arrugas incipientes en las manos. Me comienza a insultar, y habla con Avello. Luego tambien lo insulta. Y a la gordita con que se abraza Felipe, tambien. Nos habla del arte. De su vida. De su pasion y del resto de los mortales, desde su superioridad entrampada en la miseria.

“Este hueon es un vendido”
“Metase el arte por el orto” le digo solo para provocarla, con esa maldad propia de Bart Simpson. Solo para ver si me saca la cresta ahí mismo o sobrevivo como siempre a la probabilidad del combo y puedo aplicar mi cara de “ups, me extralimite de nuevo”

“Jaja!” se rie y comienza a esparcir cerveza en el sillon donde estamos sentados.

De pronto se encienden las luces y nos sacan. Estamos en la calle, con Avello, con la gordita, con una pareja de desconocidos que sonreia y miraba el espectáculo y con Rosario. La mujer separada que hace arte y que desprecia a la gente que sale en la tele. Pero la invita igual a su casa, una pieza gigante en un cite amarillo cercano al bar. Ingresamos y nos muestra sus pinturas. Me hace pasar a su pieza y me relata su historia.

“Mi siquiatra dice que no me va a hacer dejar las drogas. Solo me las puede administrar. Me separe hace 1 año. Llevaba 20 de casada. Tengo 2 hijos, uno estudia en hardvard y la otra es arquitecto. Mi marido es comerciante. Tengo un departamento en vitacura. Pero estoy aquí, en mi taller, haciendo arte”

Y me conmovi. Y me arrepenti de haberle dicho que se metiera su arte por el culo. Aunque igual pintaba mal. Por que estaba en algo. Escapando tal vez de todo ese mundo de mierda. Y segui mirando esos cuadros buscando una respuesta a esa mujer dopada y borracha. Y Felipe estaba tirado, semidormido en el piso. Habia una revista porno, la tome y ella me la quito violentamente de las manos

“Mis hijos decidieron quedarse con el, pero estoy bien asi. Ahora tengo tiempo para mi. Y para mi vida. Todos son unos vendidos”

Llamamos un radiotaxi con Felipe y nos retiramos. Son las 6 de la mañana. Llegue a la radio a escribir el show. Y pense en esa vida. En los tipos que molestaron a Avello. En las caras de la premiación de anoche, en el aire de la ciudad, en los travestis que estan frente al vaticano chico, en mi primer beso, en los 2 años sin vacaciones, en Maria Paz, la rubia que me odia y que no me pesca, en todo el tiempo perdido y ganado, en mis secretos, mis obsesiones, en las drogas que nunca he probado, en mi madre que dormia tranquila pensando en que estaba bien, en el frio, en mi garganta apretada, en los lectores de la Zona, en la gente que me odia, en el futuro y en mi concepto del retiro. Y arme este monologo, que si bien modifique al aire, por que mi voz estaba aplastada por las horas sin dormir, quise dejar en algun lado y sirve para explicar un poco mi vision de la noche.

“Todas las madrugadas, en todas las esquinas de la ciudad, las prostitutas buscan clientes, los bares gritan historias, los empleados arman y desarman carteles y escenarios y los niños duermen para dar paso al dia. Asi todo va decantando en la observación egoísta de los artistas que odian a los que pagabamos cuentas y se alejan de nosotros en talleres que huelen a neopren y yerba.

Eso es lo que me gusta de la radio, que uno esta solo, y le habla al mundo y se transforma en banda de sonido de los otros.

Uno le habla a los taxistas, a los artistas, a las putas, los porteros y los dueños de este mundo.

Yo estoy haciendo mi pega, tu estas haciendo la tuya. Espero acompañarte en estas horas. Y espero que tu me acompañes. En este mundo cada dia mas solo, es un ruego, un abrazo

Atrapados en el bar de saber que mañana todo nuestro mundo se puede quebrar culpa de nuestros actos y pensando en escapar, nos quedamos mas encerrados. Bienvenidos al mañanero. No se como va a salir este programa.”

Se apago el micrófono y me moje los ojos en el baño. Estaba vivo a las 10 de la mañana. Me habia ahorrado una noche para contar una historia. Atrapados entre miserias existenciales, laborales e involuntarias. Con un cuerpo empantanado en el sueño. Como un pajaro embadurnado de petroleo culpa del derrame de un barco.

¿Cuál es tu vision de la noche? ¿tienes algún monologo que me puedas relatar?