Nicolás Copano 24/7

AÑO21ENLATIERRA



El año 20 lo empecé en Buenos Aires. Recibi un llamado a las 7 de la mañana en el Hotel Panamericano: un gran edificio situado casi al frente del obelisco. Un refugio cinco estrellas donde por las tardes descansaban jubilados ABC1 y gringos con poder adquisitivo.

El 21 desperté a las 5.25 y mis papas se despertaron para darme un gran beso. Al salir había un eclipse. Sentí que era el final de un periodo de mierda, con cosas buenas que me ayudaron a iluminar el camino. El lado oscuro de la luna se habia ido simbolicamente de una vez por todas. Cuando llegue a la radio y vi que los telefonos sonaban y sonaban desde la madrugada, me di cuenta que todo ese sacrificio tiene su recompensa: todas esas patadas en la cara y los dolores de estomago tienen su final. Y es que uno tiene que andar por la vida con la verdad adelante. El tiempo sabe evaluar y recompensa. Todo pasa,todo queda.

En el año 20 conocí lo que es que te dejaran de lado, y tambien la maldad. En si, los seres humanos con tal de lograr enfocar sus egos, se dan codazos y hablan de mas. Inventan mentiras en sus realidades paralelas y te engrupen. Es que las formas de ver el mundo son distintas. Yo aprendi a callar y salir adelante. Volvi a trabajar de nuevo. En vez de creer tanto en otras personas a las que ciegamente les di la mano y me trataron de reventar jugando de mala forma, me quede solo. Y resetíe el sistema. Y aquí estamos. Estamos vivos, sanos, creando, compartiendo. Yo me debi haber muerto. Yo pense suicidarme y apagar todo esto. Sinceramente he fracasado, me han dañado, me han confudido y disparado. He sentido miedo. He creido que todo se cae. Uno no lo dice por que no es sano, pero es raro estar metido aquí, donde toda la critica esta en vivo transmitiendo feeds. Creo que le he ido agarrando el peso al hecho de que uno no tiene por que caerle bien a todo el mundo, y que tambien hay que comprender los factores que transportan el odio.

Pero para que preocuparse de eso hoy, si hay puro cariño.

El año 21 me trajo 21 regalos de mi persona favorita y el amor de mi familia en paquetes, almuerzos y preocupación. Me dono un poco de la energia de la gente a la que le doy el alma en las mañanas y en las tardes y nuevamente me dio a entender que la vida, con el hermano y amigo que tengo al lado, es una bendición, por lo bien que la pasamos. Un sueño. Hay que ser conciente de eso y no malutilizar esa fuerza. “A grandes poderes, grandes responsabilidades” dice Spiderman.

Lo mas extraño del dia fue darme cuenta que en ningun momento deje de sonreír e impresionarme. A uno lo impacta saber que detrás de cada pantalla, parlante o papel hay seres humanos y la emoción rebota. Quiero aprovechar de agradecerles a todos los que me escribieron y entregaron hoy un poquito de ellos. Los que llamaron a la radio, mis amigos que me saludaron por todas las vias (msn, twitter, movíl, en vivo) y las personas que fueron al canal y me dieron obsequios, besos y abrazos. Fue la mejor fiesta de cumpleaños de la vida, de un adolescente al que nunca invitaron a los cumpleaños!

Ese es mi rollo ahora: integrar. Ya me quite la mochila de los prejuicios. A los que hay que pegarles es a los intolerantes, a los fachos del alma, a los malos que impiden que la gente sea feliz. A los egoistas. La gente no tiene culpa de lo que elige: solo hay que mostrarles mas cosas. Si dejasemos un segundo de evaluar como nos vestimos, de que barrio venimos, que musica nos gusta y nos diesemos cuenta que hay personas de carne y hueso, que lloran y rien, detrás de tanta etiqueta, podriamos hacer un país mejor. Se los aseguro.

Yo he cambiado. Me han cambiado las cosas bellas. Las malas, trato, que no me vuelvan duro. Hay que seguir sensible. Hay que seguir creando.

No serán solo 21. Seran muchos mas. Gracias por existir, mis queridos.

Fue un gran dia en mi vida, un gran dia de todos los grandes dias que vienen.