Nicolás Copano 24/7

LA MEDIA CRISIS
LND

Desde hace un buen tiempo en esta columna dominical de cultura pop, reflexiones (pasadas claro por un tinte de adolescencia que gracias a Dios se va con las horas) y contrainformación digital hemos ido tratando estructuras de la web participativa (o 2.0), como Twitter y Facebook, mixadas con los cambios reales en los medios de comunicación.

He tenido la suerte de irles relatando esas modificaciones en estas páginas desde la trinchera misma.

Lo que ocurrirá con la digitalización de los contenidos será no sólo un cambio en esa industria, si no en una importante dimensión del modelo económico.

De partida, cualquiera podrá entrar al juego. Usted en su casa, el retail y la televisión clásica que siempre ha participado de este mercado (y cuyo capital es su archivo y experiencia) serán parte de este escenario.

No creo que todos quieran hacer tele, ni radio ni escriban textos para diarios, y eso es muy importante para toda lógica económica y ayuda a dejar de temer a las experiencias participativas: si hay algo que ni las máquinas ni las masas poseen mayoritariamente es talento.

Esos dones son individuales. Y encima para prenderlos se necesita otra cosa que parte de la población no posee: constancia y ganas de sudar trabajando.

Pero sí habrá más elementos en competencia. De eso estoy seguro. Y es que para sobrevivir, la industria de medios hoy en una crisis económica debe asumir que hay que dejar de vender los soportes el clásico tengo una radio, tengo un canal de tele, tengo un diario para pasar a decir "ofrezco audio, ofrezco video, ofrezco texto".

Audio. Video. Texto. Bien calculado. Puesto en las lógicas y lugares adecuados. Todos juntos. Por separado. Por Bluetooth. En pantallas gigantes instaladas en las calles.

¡El contenido triunfará por sobre todas las cosas! Y eso puede ser para 1.500 personas, para un millón, para 40 influyentes. Lo importante es que el mix debe ser contenido más participación encauzada de la gente por redes sociales, entregando datos interesantes.

¿Nuestros periodistas están entendiendo eso o sólo están entrenándose para copiar y pegar comunicados de prensa y noticias que encontraron en Google? Esa es la pregunta que se nos viene.

Porque si hay unos chicos que tienen una ventaja grotesca hoy sobre esa son los publicistas, ya que de paso con sus talentos pueden aprender a buscar clientes.

La cantidad de despidos que hoy se suscitan en los medios de comunicación tiene también que ver con esa necesidad de cambio y que el ambiente vive un momento equivalente al de la Revolución Industrial: el hombre reemplazado por la máquina.

Pero acá no totalmente, si no vinculado con la cantidad de gente que está en medios. Necesitamos construir DJ informativos como lo dijo el bueno de José Luis Orihuela.

Necesitamos tener tipos capaces de subir un video de YouTube y descubrir el tamaño correcto para ser legible en pantalla. Que sepan buscar en Twitter las opiniones.

Que muestren los Facebook de los protagonistas de las noticias. Que encuentre el pulso en una herramienta que, además de la calle (otra buena salida para el mercado, dejar de tener el traste en el asiento) les puede otorgar buenas pistas.

En medio de eso, el resto debe encontrar la idea masiva, adecuada, de poca duración. El próximo viral, la próxima costumbre, ese personaje carismático, esa modificación inesperada de lo visto.

Todo no sólo para nuestros compatriotas, si no para un mundo abierto donde, con una cámara y un buen programador (la gran pega de nuestros tiempos) se puede construir todo un mundo y hacer millones.

¡Bienvenidos al tiempo de los emprendedores, de las ideas frescas, de los cambios reales